Mondragon Assembly fabricará cuatro máquinas que producirán 14 millones de mascarillas quirúrgicas al mes
Mondragon Assembly y Bexen Medical unen sus conocimientos y recursos para colaborar en la producción de mascarillas quirúrgicas a nivel estatal.
Hace una semana Luis Mari Imaz, director general de Mondragon Assembly Group, y Carlos Arsuaga, director general de Bexen Medical, recibían la llamada de la directora de la Agencia Española del Medicamento, María Jesús Lamas Díaz. Esa llamada era para proponer a ambos la posibilidad de producir en España la mayor cantidad de mascarillas quirúrgicas posibles en el menor tiempo posible con el objetivo de minimizar la dependencia del mercado exterior.
Y ambas cooperativas comenzaron a trabajar conjuntamente para poder llevar a cabo el proyecto. Mondragon Assembly, con sus más de 40 años de experiencia en la fabricación y automatización de líneas de ensamble y Bexen Medical con un amplio y dilatado conocimiento de la producción de material hospitalario. Gracias al esfuerzo y compromiso de todas las personas implicadas en este proyecto, en tiempo récord, se han podido definir todas las especificaciones del mismo y poder empezar con el diseño y montaje de las máquinas.
Se trata, según comenta el propio Luis Mari Imaz, “de un proyecto de emergencia sanitaria en el que Mondragon Assembly ha puesto al servicio de este reto todo su saber hacer y el compromiso de sus personas, con el ánimo de aportar su granito de arena en la lucha contra el coronavirus”.
Cuatro máquinas capaces de fabricar 14 millones de mascarillas al mes
Mondragon Assembly Kunshan, filial de Mondragon Assembly en China, está trabajando en el diseño y fabricación de las cuatro máquinas que está previsto que salgan de China a mediados de abril. Una de las máquinas irá destinada al Gobierno Central y las otras tres a Bexen Medical para comenzar cuanto antes con la producción de las mascarillas quirúrgicas.
Este proyecto supone un reto para las personas que participan en él, debido a la urgencia ,al poco tiempo para su ejecución (4 semanas) y a la situación de emergencia sanitaria que ha complicado la coordinación del diseño, fabricación, logística y puesta a punto de las máquinas.